La historia del fiordo se remonta más allá de su pasado vikingo. En dos ocasiones distintas la tierra de Noruega no ha sido tan idílica. La primera, se produjo en el momento del origen de los fiordos (hace cientos de miles de años). A lo largo de este período se formaron los primeros entrantes del mar hacia el interior de la tierra. La imagen idílica de Noruega volvió a cambiar una segunda vez, y en esta ocasión, no debido a fenómenos de la naturaleza, sino por la obra del hombre. Se atribuyen a una explosión demográfica o a un cambio climático que empobreció el suelo. Los habitantes de Escandinavia abandonaron sus tierras de origen durante el siglo IX. Desde entonces, se trasladaron a Islandia y a las costas de Irlanda y a Escocia.
El sistema desordenado e independiente de los vikingos cambió de forma radical cuando Haroldo Harfager venció a sus ribales en una batalla naval cerca de Stavanger, conviertiéndose así en el primer rey de Noruega.
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